Un plazo fijo es una inversión donde depositás dinero en un banco por un período determinado, a cambio de una tasa de interés fija. Al finalizar el plazo, recibís tu capital más los intereses generados.
El plazo fijo tradicional tiene una tasa fija conocida desde el inicio, mientras que el UVA se ajusta según la inflación, protegiendo tu inversión de la pérdida de valor adquisitivo.
El monto mínimo varía según el banco y el tipo de plazo fijo. Generalmente, los plazos fijos tradicionales tienen montos mínimos más bajos que los UVA.
Los plazos fijos generalmente no pueden cancelarse antes del vencimiento. Si necesitás el dinero antes, algunos bancos ofrecen la opción de usar el plazo fijo como garantía para un préstamo.
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* La información mostrada es de carácter informativo y puede no estar actualizada. Consultá siempre con tu banco para confirmar las condiciones vigentes.
Los plazos fijos están protegidos por el seguro de garantía de depósitos hasta cierto monto. Es importante consultar los límites vigentes al momento de realizar la inversión.
Las tasas varían según el banco, el monto y el plazo. Usá nuestro comparador para encontrar las mejores tasas actualizadas de todos los bancos argentinos.